martes, 26 de febrero de 2019

EP1-Ruta de senderismo por Valdelatas

Esta práctica de senderismo se llevó a cabo el día 21, jueves, de febrero de 2019 por el monte de la Dehesa de Valdelatas y como se trata de un entorno que está próximo a la universidad, pero no llega a estar dentro del recinto de la universidad, se le considera una práctica de entorno próximo denominada "EP1-Ruta de senderismo por Valdelatas".

Lo que más me ha llamado la atención de esta práctica ha sido el momento de tener que ir agarrado a la barra direccional cuando iba de ciego, con el antifaz puesto. Al principio cuando me agarré fui un poco desconfiado y dando pasos muy lentos y de seguridad, y no creo que fuese por inseguridad de mis compañeros, si no de que se trataba de una experiencia nueva y muchas veces las nuevas experiencias nos hacen bajar un poco la confianza. Pero al cabo de un rato ya iba andando ligeramente y sin ningún problema. Pienso que la reacción que tuve es la más normal, pero a lo mejor la reacción que debería haber tenido fue ir desde el principio con confianza y seguridad sabiendo que ahí estaban mis compañeros para ayudarme si hubiese cualquier complicación. El problema que surgió, como ya he dicho antes, fue llevar a cabo una nueva experiencia sobre como vivir una ruta de senderismo. Para el futuro esta acción nos sirve para ver diferentes maneras de afrontar rutas por la montaña, y también vivir como sería llevarla a cabo por una persona ciega, las dificultades que conlleva pero a la vez los métodos que surgen para que ellos puedan realizar estas actividades, y así saber, por si el día de mañana tienes un grupo y en el hay personas ciegas, como se sienten y que es lo que puedes hacer para que disfruten de la actividad de la misma manera que sus compañeros.

Esta foto fue tomada durante la práctica de senderismo. En ella su pueden observar los diferentes elementos de enseñanza-práctica que se utilizaron, como son la barra direccional con una persona ciega, los bastones de Nordic Walking y la gente que lleva mapa para ir indicando la ruta. Faltaría por incluir las personas con bolsa de basura para que se viesen todos los elementos empleados.

La emoción que más estuvo presente conmigo durante la práctica fue la distracción, pero no en el sentido de no atender e ir todo el rato a mi bola, si no en el sentido de que se trata de una actividad que nunca había hecho en período de clase y eso generó en mi esa sensación de estar haciendo algo diferente y que fue bastante divertido. Fue una intensidad bastante alta ya que en ningún momento perdía esa emoción y estaba todo el rato con ganas de seguir, por lo tanto estuvo presente durante toda la práctica, siempre a la misma intensidad.

jueves, 21 de febrero de 2019

EC3-Trepa e iniciación a la escalada

Esta práctica se realizó el jueves 14 de febrero de 2019 en el gimnasio II del polideportivo de la Universidad Autónoma de Madrid, debido a la disposición de espalderas. Se trata de una práctica de entorno cercano al estar en la zona de la universidad y se llamaba "Trepa e iniciación a la escalda".

Cuando supe que se realizaría esta práctica en este entorno pensé que sería una práctica un poco aburrida porque me decía que como podíamos hacer algo que requiere espacio y un poco de altura en unas espalderas, además de que no me gusta mucho la escalada. Aunque fuese una sesión que a mi parecer al principio iba a ser aburrida e innecesaria la tome con alegría y motivación y también con expectación al no saber que iba a ocurrir. Pienso que esa es la manera en la que tenía que haber reaccionado porque es como le sacas el máximo rendimiento a las cosas, y a lo mejor otras personas se quedan paradas sin hacer ni aprender nada. Este problema viene de mis experiencias anteriores haciendo escalada que tampoco me entusiasmo demasiado y además para ser la primera vez lo hicimos en una pared de piedra en el campo. De cara al futuro me ayuda a afrontar las cosas de manera positiva y alegre, así algo que no te parezca muy motivador o te de alicientes para asistir, se sabe que viéndolo de esta manera incluso puedes llegar a descubrir que lo que has echo en esa actividad te encanta y necesitas volver a repetir.

Foto de la práctica. En ese momento se estaba haciendo la actividad de representar una acción deportiva haciendo escalada. Para decidir el deporte que representaríamos llegamos a un consenso aportando cada uno nuestra opinión y punto de vista.
En esta práctica tuve una emoción que viene dada a raíz del problema expuesto más arriba y fue la expectación. Estuvo provocada por la incertidumbre de ver como se desarrollaba la sesión al parecerme como ya dije antes, algo que no me llamaba mucho la atención. Me produjo que estuviese atento y observador viendo como hacer cada actividad pero a la vez motivado por sacarle el máximo provecho. No podría definir que intensidad tuvo porque estuvo presente toda la práctica pero en ningún momento me impidió realizar la actividad ni que me sobresaltase porque algo me llamase mucho la atención, así que supongo que tuvo una intensidad baja.

miércoles, 20 de febrero de 2019

EC1-Juegos en el medio natural

Esta práctica fue realizada el día 14 de febrero de 2019 en un parque situado en el entorno de la Universidad Autónoma de Madrid, en las siguientes coordenadas: 40.542731, -3.698089. Al realizarse en ese lugar se trata por lo tanto de una actividad de entorno cercano llamada "Juegos en el medio natural".

Durante esta práctica surgió una situación que me hizo darme cuenta de lo importante que es tener todos los sentidos puestos en la actividad. Esta surgió durante el juego "Carrera de ciegos", uno de mis compañeros tenía puesto el antifaz para no ver y luego había otro que se estaba moviendo para que el que no viera le siguiese, pues mientras se iba moviendo se tropezó y se cayó al suelo por estar mirando al que tenía el antifaz. Cuando ocurrió me empecé a reír porque ví que fue una caída tonta y la otra persona se estaba riendo también. Pienso que esa fue una respuesta de amigos que cuando tiene una caída de ese tipo te ríes, pero tal vez en lugar de haberme reído, por muy tonta que hubiese sido la caída tenía que haberme acercado y preguntarle que si estaba bien. Básicamente el problema se produjo por no ir atento al medio por el que se desplazaba, sabiendo que el medio natural es muy irregular. Viviendo esta situación me dice que debo tener mucho cuidado por donde voy realizando una actividad en el medio natural dado que, pisar mal una piedra puede llevarte a romperte algo o incluso a morir.

Lugar donde se realizó la práctica. Se puede ver que hay una participación activa del alumnado muy probablemente por la motivación generada por este tipo de actividad.


Durante esta práctica la emoción que estuvo más presente conmigo fue la alegría debido a que siempre me han gustado los juegos, y más si se realizan en un entorno natural. Lo que me provocó fue realizar todas las actividades propuestas con una sonrisa en la boca, sin importar el resultado, es decir, si se ganaba o se perdía, solo divertirme. No tuvo una gran intensidad porque ya estoy muy  acostumbrado a este tipo de juegos por lo que fue una alegría suave, pero se mantuvo dura te toda la actividad, aunque sufrió una pequeña interrupción cuando surgió una duda sobre un juego. 

miércoles, 6 de febrero de 2019

EC2-Orientación en la Uam

Esta práctica fue la primera de todo el curso. La hicimos el 31 de enero de 2019 por el entorno del campus de la Universidad Autónoma empezando donde el llamado "escenario" que está en frente del rectorado un poco hacia la izquierda. Se trató de una práctica de entorno cercano que se llamaba "Orientación en la UAM (plano y brújula)".

Antes de ir al sitio de partida para empezar la práctica, se nos dieron unas explicaciones en el aula de movimiento sobre en lo que iba a consistir la práctica de ese día. Primero realizamos una serie de juegos para conocer mejor los puntos cardinales:
  • Pica al centro. El grupo está en círculo y uno sujeta la pica dice el nombre de alguien y este va a cogerla. Si la coge dice otro nombre si no, dice algún punto cardinal y va dando tres pasos hacia esa dirección para tocar a algún compañero.
  • Los puntos cardinales de mi cuerpo. Por parejas uno sigue al otro, mientras que uno de la pareja va diciendo puntos cardinales y el que sigue se tiene que colocar en función del que diga.
  • La rosa de los vientos. Cada miembro del grupo de 4 se coloca en un punto cardinal y cuando oigan su punto cardinal se cambian con el contrario, vamos cambiando de posición e ir todos con los ojos cerrados al punto indicado.
Una foto de la práctica realizada el día 31 de enero de 2019. En ella observamos a los diferentes miembros del grupo de trabajo con el que hice la práctica. Ahí nos encontramos en una parada de bus, punto a donde debíamos ir por estar señalado en el mapa. Lo que más destaco de esta práctica es el trabajo en equipo, aunque fuese en un entorno conocido, siempre surgieron problemas con el plano y la brújula que entre todos nos corregíamos e intercambiábamos opiniones para valorar la mejor opción.
Después de los juegos sobre los puntos cardinales, hicimos dos prácticas de orientación, una con plano y otra con brújula. Con plano trataba de orientarse utilizando solamente el plano y tenía dos partes, cada una de 10 minutos. La primera había que ir a 6 lugares dentro de la zona delimitada, hacerles una foto y marcarlos en el mapa. Y la segunda, te intercambiabas el mapa con otro grupo y tenías que ir a los puntos que habían marcada utilizando solamente el mapa, hacerte una foto y luego compararlo con las del otro grupo para ver si se había acertado.

Luego pasamos a la práctica con brújula. Para ello el docente nos proporcionó una tarjeta de control en donde teníamos que indicar el rumbo a seguir y el número de pasos que había hasta ese punto y así hasta en 4 puntos, además de poner una pegatina en cada uno de ellos. Luego te intercambiabas la tarjeta con otro grupo, y siguiendo las indicaciones que habían puesto tenías que ir a esos lugares, coger la pegatina y pegarla en la tarjeta, así hasta completar todos los puntos.

La emoción que más asocio con esta primera práctica es motivación. Aunque parezca que es una práctica sencilla, que no tiene ninguna dificultad, y es así, me genera esa emoción porque es algo que se sale fuera de lo que la gente considera estudiar, aunque en realidad es lo mismo, pero de una manera motivadora y deferente, y es mucho más educativa y te ayuda a afianzar mejor los conceptos. Lo que produce es que me entren ganas de continuar con esta asignatura y ver que cosas se verán más adelante en las siguientes clases. No tuvo una intensidad muy alta, pero si lo suficiente para realizar la actividad con mucha viveza y entusiasmo. Estuvo presente durante toda la actividad y cuando llegue a casa ahí seguía, con ganas de que llegase la siguiente práctica para ver que es lo que generará en mí.

domingo, 3 de febrero de 2019

Historia de vida

Me llamo Miguel Herranz Redondo, tengo 19 años y vivo en Tres Cantos, un pueblo situado a 20km del centro de Madrid, y aproximadamente a 7km de la Universidad Autónoma de Madrid, en la cual estudio. Hago la carrera de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y dentro de esta se encuentra la asignatura de Actividades Físico-Deportivas en el Medio Natural que se desarrolla todos los jueves. Como deporte practico triatlón desde hace un año y 4 meses.

Yo he estado ligado con el entorno natural y las actividades que se pueden realizar en el desde la infancia, podría decir desde que tengo 1-2 años. Desde esa edad mi padres me llevaban a dar paseos por el campo montado como si fuese una mochila porque todavía era muy pequeño. A medida que me iba haciendo mayor, a parte de que recuerdo todo mejor, las actividades avanzaban por así decirlo a una mayor complejidad como puede ser esquiar, montar en bicicleta de montaña, hacer piragüismo o escalada entre otras actividades. La suerte que tengo es que mi pueblo es San Lorenzo del Escorial desde donde he podido hacer numerosas rutas por senderos preciosos y realizadas muy habitualmente.
Vistas desde una ruta que se dirige hacia las lagunas de Peñalara. Fue un día de febrero del 2018 en la que fui con unos amigos. Fue una experiencia nueva pues no habíamos hecho senderismo estando todo el camino cubierto de nieve, y la sensación fue muy agradable además de divertida, haciendo numerosas paradas por el camino para fotografiar y jugar con la nieve.
Durante mi infancia, siempre he estado realizando senderismo por montaña, sobre todo por el monte Abantos, una y otra vez, Solían ser por esa parte de la sierra y de vez en cuando íbamos a Gredos y Somosierra. A los 8 años me inicié por primera vez en el mundo del esquí, y desde entonces todos los inviernos que podemos vamos a esquiar. Empecé esquiando en la estación de Boi-Taüll en el pirineo catalán, y después pasamos a ir a Formigal y Cerler, ambas del pirineo aragonés.


Con 9 años fue mi primera experiencia en un campamento de pernocta, en un camping en la provincia de Cuenca y allí fue también mi primer contacto con la escalada y el rapel. Con 12 años fue mi primera experiencia haciendo piragüismo y padel surf en la ría de Ribadeo. Más adelante seguí haciendo esas actividades y empecé a montar, de vez en cuando, en bicicleta de montaña. Con 14 años empecé con el surf y siempre que puedo en verano intento hacer una semana de surf. Con 16 años realicé mi primer descenso de río en piragua, fue en el río Asón, y más adelante hice el descenso del Sella. En el 2016 realicé una parte del Camino de Santiago, tramo entre Roncesvalles y Burgos, y ahora tengo que acabarlo. En el 2018 hice por primera vez un descenso de barrancos y fue una experiencia increíble. Actualmente practico triatlón y me encanta hacer las diferentes pruebas en entornos naturales.
Foto de enero de 2017 esquiando en la estación de Cerler,
fue un magnífico día, además del tiempo, por las vistas que
había. A ese sitio se le llama Rincón del Cielo.

El primer recuerdo que tengo de realizar alguna actividad en el medio natural fue una ruta que hicimos por Somosierra para ver la cascada, era invierno y se podía ver algo de nieve en las partes más altas. Un recuerdo que tengo de la infancia fue la primera vez que esquié y me entraban unos berrinches porque no quería ir que casi consigo que no fuésemos, pero al final me llevaron y luego no me podían sacar de allí. Uno de mis grandes momentos fue cuando me fui a hacer una parte del Camino de Santiago, a parte de ser una experiencia nueva y por la compañía con la que lo hice, fue un viaje que repetiría una y mil veces más. No he tenido momentos críticos a lo largo de mi vida, no he tenido lesiones ni momentos malos que me impidiesen realizar este tipo de actividades, las he podido realizar sin ningún problema. Y un punto de inflexión fue la primera vez que me fui de campamento, la primera vez que no estaba con mis padres, y los primeros días se me hacían muy largos y estaba mucho tiempo llorando, hasta que poco a poco me adapté y creo que me ayudó a crecer como persona.

El mayor reto que se me ha presentado ha sido esquiando. Fue un día donde estaba toda la estación con niebla y estaba empezando a hacer viento y a nevar bastante fuerte. Nos pilló en el telesilla subiendo hacia arriba del todo, íbamos muy lentos por el viento, para no descolgarnos. La única solución cuando llegamos arriba era bajar esquiando, pero no se veía nada de nada, además del frío que hacía. Fue una bajada de lo más complicada, era como si estuvieses solo, iba con 3 personas más y no nos veíamos los unos a los otros. Tuvimos que bajar muy lentos y con mucha calma haciendo muchas paradas para no separarnos. La suerte que tuvimos es que de tanto esquiar por esa pista nos la sabíamos casi de memoria y conocíamos el recorrido que hacía.

Las influencias más positivas que he tenido durante toda mi vida para hacer actividades en el medio natural han sido mis padres. Ellos siempre eran los que organizaban las actividades y siempre me decían que me lo iba a pasar bien que es muy divertido. Fueron los que me dieron consejos útiles y los que me llevaron a querer seguir realizando estas actividades.

 
Foto de agosto de 2016. Estoy con mi madre
después de acabar una ruta por la montaña de
21km por donde vas pasando por los picos más
conocidos alrededor de San Lorenzo de el Escorial.

Desde mi punto de vista recomiendo realizar actividades físico-deportivas en el medio natural, porque nos sirve como método para desconectar de nuestro día a día, suelen ser experiencias muy gratificantes, sobre todo si lo realizas en buena compañía y muchas son actividades que te ayudan a crecer personalmente al tener que afrontar algún miedo o dificultad. Estas son sostenibles desde el punto de vista ambiental porque no implican algún elemento que contamine el medio natural, no hay emisión de gases, también con todas las actividades se suelen ligar una serie de indicaciones relacionadas con el entorno, como no destrozarlo, reciclar la basura que se genere y no alzar mucho la voz para no alterar a la fauna que pueda haber, entre otras cosas.